
y la lluvia cesó,
el mar se avisto de lejos,
y el cielo eclipso al sol,
todos fuimos testigos,
la llama cayo desde las nubes,
y el rojo cubrió la tierra,
la muerte se pronuncio,
el dolor fue un rayo voraz,
pues no hubo dolor,
solo la sensación seca,
del aire quemándose,
del ultimo respiro,
del destino que se acaba.