La caricia inicia el sosiego del alma,
la mirada da forma al sentimiento,
el cuerpo simboliza la pertenencia,
y la conciencia, anulada, cae en embrujo.
La caricia inicia el sosiego del alma,
la mirada da forma al sentimiento,
el cuerpo simboliza la pertenencia,
y la conciencia, anulada, cae en embrujo.